
Un paréntesis...
Estamos genial en cuanto a ánimos maternales (locas, como siempre). Además, junio parece estar ya ahí, así que tampoco rozamos la desesperación temporal...
La cuestión es la falta de aire, de energía, tras los acompañamientos de otras maternidades, tras maternar la maternidad en otros hogares, empatizando y encarnando, aunque tratando de no [con]fundir(nos). Y es ahí donde nuestro nido os evoca.
Entrega.
Locura. Cuerda locura.
Melancolía nostálgica de no se sabe bien qué.
Esperanza.
Amor.
Brillo.
Cansancio.
Agotamiento.
Luz.
Alimento.
Hambre.
Bondad.
Magia.
Sueños.
Ese es el cóctel doulero que se agita últimamente en mis entrañas. Imposible evitar la fusión. Imprescindible a veces, por otro lado.
Andrea.
Marcos.
Gianna.
Agus Jr.
Arena.
Julia.
Romeo.
Nombres al azar. Identidades del alma. Ecos del silencio, del ritual, de la ofrenda.
Nombres sagrados, al fin.
Fuerza.
Bosque.
Vibración.
Piel.
Sol.
Color.
Pinceladas.
Danza.
[Des]Enfoque.
Lo hago lo mejor que puedo, de veras. Espero saciar la sed desde la sombra más sabia de que dispongo.
De vuelta en breve, chic@s ;)
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