Los buenos y malos resultados de nuestros dichos y obras se van distribuyendo, se supone que de forma bastante equilibrada y uniforme, por todos los días del futuro, incluyendo aquellos, infinitos, en los que ya no estaremos aquí para poder comprobarlo, para congratularnos o para pedir perdón.
Hay quien dice que eso es la inmortalidad de la que tanto se habla...".
José SaramagoA veces parece, como dice una pequeña hada de lo más castiza, que unos vienen, con aliento fresco y corazón abierto, para dar permiso a los que hace tiempo que necesitan soltar cuerda e ir entregando su mirada al infinito, como si de una ineludible ofrenda se tratara.
Sus manos me acunaron y permitieron, al fin, volar hacia donde mis entrañas me susurraban... Ahora necesito yo sujetar las suyas, siempre inmortales, con la fuerza y gratitud del viento, supurando vida por los poros que aún le quedan abiertos... a la tía.
"La vida, que ens naix i ens modifica", com diria el nostre gran Bataller...
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