Y sí, llegó el octavo mes (y a punto de esfumarse que va a estar en breve, uf).
No paro de decir "iaia" y "tata/teta" ("mami" o "mamá" se me resisten porque me hago de rogar un poquito, pero las adoro, ellas ya lo saben) y de escaparme de la cama y la alfombra del comedor. Me encanta ponerme de pie sobre las mesas bajas y pasarme así un buen rato, ensayando pasitos estáticos a toda velocidad mientras me río a carcajadas por la proeza que he logrado hacer.
Estoy comiendo como loco últimamente, y es que hay que ir almacenando calorías, porque hace mucho frío estos días y porque no parooooo :P
Me encantan, sobre todo, la calabaza asada y los higos secos que me como yo solito primero a chupetones y luego a bocaditos (¡con mis 4 palitas!) hasta acabar con ellos, jaja. También me flipan la quínoa, la sémola (de arroz y de trigo), el pan, los macarrones, las galletitas, la uva y... cómo no, la compota casera de frutas y los pucheritos que me hace la mami, mmmm... Ayer fuimos a por tortas de maíz y granitos de arroz inflado, todo ecológico, ¡qué ricooooo!
Por lo demás, la tieta va mejor, ya se levanta con el andador y anda unos pasitos cada día más ligera. La mamá se pone muy contenta cuando la ve progresar, y a mí eso me alegra y me pongo a dar grititos como loco.
Los proyectos de cuentacuentos y cuentos artesanos siguen sin pausa pero sin prisa, poco a poco y con paso firme. Por lo menos nos mantienen entretenidos, y las aventuras y excursiones semanales son mi perdición, aunque me trastoquen el sueño.
Estamos formando parte de una investigación sobre Mindfulness para madres lactantes. Parece interesante y nosotros participamos en el grupo de control.... A ver qué conclusiones sacan, jaja, aunque nos tilden de silvestres como poco.
Sigo con mis sesiones de natación y cada vez controlo más el rollito del tobogán y su consiguiente inmersión y buceo. Lo pasamos pipa los tres.
Las mamis me han cambiado la silla del coche y ahora mola mucho más salir por ahí, porque lo veo toooodo. Y como en nada nos vamos de escapada al pueblo de la mami, seguro que es más divertido ir sentado hacia la marcha esas horitas.
Estamos a la espera de dos amigos nuevos, Óscar y Mario, así que a ver si no se hacen de rogar y les vemos la carita pronto, que este mes que entra saldrán de las pancitas de sus mamis para que podamos jugar juntos dentro de un tiempecito.
Y poco más. Ah, que las mamis se han empeñado en vestirme de fallero con el traje del primo Marcos, pero ya veremos si me dejo, que a mí el folklore no me va demasiado...
¡Un besote acaramelado, también de parte de las mamis, que siempre van locas y nunca tienen tiempo de pasarse por aquí!
5 comentarios:
esta precioso, cuantos avances!!! a ver si nos vemos pronto q ya no lo vamos a conocer
hola chicas ya veo que Gael sigue igual de guapo que siempre que guay que os coma tan bien nosotras seguimos igual sin avances en comer troceado
Pero que guapo está mi chico, que ganas de verlo.
Un besazo grande para esa familia tan especial
Que grande y wapo esta Gale, es impresionante todo lo que ya hace, es impresionante lo rapido que pasa el tiempo.
Bss
Os sigo desde que nació Gael!! está guapísimo. Que bonita la manera de escribir la entrada, como si lo contara él! qué simpático!
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